Frecuencias

 

Ondas de sonido que ecualizan tu compás con el mío.

Vibraciones y frecuencias que mantienen su equilibrio senoidal.

Juntos somos un sonido monofónico, que al reproducirlo, se vuelve estereofónico.

Llenos de distorsión, de bajos... Pero también de brillos.

Frecuencias que chocan esperando ser redirigidas, buscando un sonido más envolvente.

Dónde no sólo empaten, sino que tengan espacio para sonar mejor.

Sonidos que a pesar de estar tan rotos, conservan su melodía más armoniosa.

Anhelando loopear cada momento vivido con el bpm del corazón a 150.

...Masteriza este amor que me ecualiza, limpia la pista como el mejor artista.

Pdt: Ven y dame un beso french que me inunde el core de esta melomanía de amor.

Oda ala vuelta al sol #24

Tantas vueltas al sol para descubrir que siempre has estado en el mismo lugar…

Que sigues inmóvil, girando sobre tu propio eje.

Por un año más de vida, uno menos de tiempo.

La premisa de que el tiempo todo-lo-cura, pero también todo-lo-pudre.

Añejando este estuche gastado, lleno de historias dibujadas en la piel, de pecados cometidos, de besos gastados, de noches derrochadas.

Dejando atrás los años, los daños… escalando peldaños, desaprendiendo lo aprendido, perdiendo la dirección hacia dónde ir... A la deriva como pirata. 
Tejiendo alas nuevas, despercudiéndo el alma, quemando la casa para salvarte.

Soltando las cuerdas que total hace tiempo estaban flojas, luchando por mantener el equilibrio entre tantas estatuas rotas, peleando por escapar de la cárcel que tú mismo construiste.

A veces amando las rejas que te atrapan, a veces mordiéndolas hasta romperte los dientes, a veces creando la llave con tus uñas…

La vida follándote sin protección y sin lubricación, tú la puta que se deja y no se queja.

El amor al caos usado para crear calma, el amor al arte usado para depurar heridas, la rata que busca la salida al laberinto una y otra vez, aunque siempre falle en el intento.

Veintitantos intentos fallidos, veintitántricos encuentros mágicos, Veinticuatro abismos por los cuales caer…

Esa manía de querer siempre vivir quemándose. De amar ardiendo.
De sentir hasta sangrar y bailar hasta morir siendo ceniza.

Al final sólo queda resistir más vueltas al sol. Las que sea necesarias para poder llegar a tocarlo y morir en el intento de ser fuego.

EFIMERO TAMBIÉN ES ETERNO

Tú tan del bosque, yo tan de calles sucias,

Tú tan de soledades, yo tan de multitudes,

Tú tan mar, yo tan cielo.

Tú tan seda, yo tan lija,

Tú tan de revoluciones, yo tan de revólveres,

Tú tan de ires, yo tan de venires,

Tú tan de aquí, yo tan de allá,

Tú tan magia, yo tan bruja,

Pero los dos tan caos,  tan tóxicos, tan flamables,

Tan salvajes, tan indomables, tan felinos...

Tan sinergia, tan anti-tésis… Tan amor y odio.

Tan la enfermedad y tan la cura.

Colisionándo en un momento tan fugáz que parece eterno,

Tratando de sujetarnos tan fuerte hasta fracturar la realidad que nos rodea. 

Follándonos con la fuerza suficiente para rompernos los miedos y las teorías, la distancia y la nostalgia.

Te quiero como se quiere a la luna, libre, lejano, inalcanzable…

Déjame escalar tus montañas hasta llegar a la cima de tus dualidades, déjame recorrer tus caminos por última vez, déjame desvanecer entre tus labios  hasta encontrarme en tu boca después de haber estado perdida por tanto.

Quiero desintegrarme en miles de partículas hasta escuchar esa melodía atómica producto del incendio que ocurre cuando tu hemisferio choca con el mío.

Bésame ya que luego será tarde. O escápate ahora que aún estás a tiempo.